lunes, 8 de junio de 2009

Caracas vibra ante reclamo
de libertad para los Cinco

CARACAS, 8 de junio.– Miles de venezolanos marcharon hoy por las calles de esta capital para exigir al gobierno de Estados Unidos la liberación de los cinco cubanos que permanecen prisioneros injustamente en cárceles norteamericanas, hace más de diez años, por luchar contra el terrorismo.

Desde la simbólica Plaza Bolívar con carteles, fotos y gritos de ¡Viva Cuba y Venezuela! , ¡Libertad para los Cinco!, marcharon hacia el Parlamento.

Al frente se encontraban la ministra para la Mujer e Igualdad de Género, María León, y María Eugenia Guerrero, hermana de Antonio, quien junto a Ramón Labañino, René González, Gerardo Hernández y Fernando González, guardan prisión.

En la Asamblea Nacional León y Guerrero entregaron a tres parlamentarios un documento que insta a generar un movimiento nacional de reflexión en reclamo de la libertad de los conocidos también como Héroes Cubanos y reitera la solicitud de extradición a Venezuela del connotado terrorista internacional Luis Posada Carriles.

El legislador Eddy Gómez, presidente del Parlamento Amazónico Venezolano, declaró que Cuba es un faro de luz y ejemplo de solidaridad. Después de la batalla ganada en la Organización de Estados Americanos, dijo, ahora tenemos que unirnos y luchar contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU. a la Isla hace casi 50 años.

María Eugenia Guerrero agradeció al pueblo venezolano por el respaldo a los Cinco: "Les damos las gracias porque nuestra mayor esperanza en la justicia es la solidaridad del mundo", enfatizó.
La marcha de este lunes fue convocada por el Movimiento de Solidaridad Mutua Venezuela-Cuba, y participaron el Frente Francisco de Miranda, el Ministerio para la Mujer e igualdad de Género, las Misiones Sociales, las Madres del Barrio, el Instituto de la Juventud, entre otros, reseña PL.

MARCHA EN PERÚ
La libertad de los Cinco luchadores antiterroristas cubanos, encarcelados en Estados Unidos, fue exigida este lunes por una marcha de solidaridad, ante las puertas de la embajada norteamericana en Perú. La movilización, en la que participaron numerosos jóvenes, consistió en una caminata frente a la fortificada sede, en el distrito limeño de Surco. Los asistentes portaron carteles en los que demandaban la excarcelación de los Cinco y repudiaban las injustas condenas. (PL)

Tomado de Miami5
Declaración del Gobierno Revolucionario

En acto de peculiar significado histórico, la OEA acaba de dar sepultura formal a la vergonzosa resolución que en 1962 excluyó a Cuba del Sistema Interamericano.

Aquella decisión fue infame e ilegal, contraria a los propios propósitos y principios declarados en la Carta de la OEA. Fue, a la vez, coherente con la trayectoria de esa Organización; con el motivo por el cual fue creada, promovida y defendida por los Estados Unidos. Fue consecuente con su papel de instrumento de la hegemonía estadounidense en el hemisferio, y con la capacidad de Washington de imponer su voluntad sobre América Latina en el momento histórico en que triunfa la Revolución cubana.

Hoy la región de América Latina y el Caribe vive otra realidad. La decisión adoptada en la XXXIX Asamblea General de la OEA, es fruto de la voluntad de Gobiernos más comprometidos con sus pueblos, con los problemas reales de la región y con un sentido de independencia que desafortunadamente no prevalecía en 1962. Cuba reconoce el mérito de los Gobiernos que se han empeñado en borrar formalmente aquella resolución a la que en esta reunión se le denominó "un cadáver insepulto".

La decisión de dejar sin efecto la resolución VI de la Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores de la OEA, constituye un desacato incuestionable a la política seguida por los Estados Unidos contra Cuba desde 1959. Persigue el propósito de reparar una injusticia histórica y constituye una reivindicación al pueblo de Cuba y a los pueblos de América.
A pesar del consenso alcanzado en el último minuto, esa decisión se adopta en contra de la voluntad de Washington y frente a las intensas gestiones y presiones ejercidas sobre los Gobiernos de la región. Se propina así al imperialismo una derrota utilizando su propio instrumento.

Cuba acoge con satisfacción esta expresión de soberanía y civismo, a la vez que agradece a los Gobiernos que, con espíritu de solidaridad, independencia y justicia, han defendido el derecho de Cuba a regresar a la Organización. También comprende el deseo de librar a la OEA de un estigma que había perdurado como símbolo del servilismo de la institución.
Cuba, sin embargo, ratifica una vez más que no regresará a la OEA.

Desde el triunfo de la Revolución, la Organización de Estados Americanos ha desempeñado un activo papel a favor de la política de hostilidad de Washington contra Cuba. Oficializó el bloqueo económico, dispuso el embargo de armas y productos estratégicos, y estipuló la obligatoriedad de que los países miembros rompieran relaciones diplomáticas con nuestro Estado revolucionario. Durante años pretendió, incluso y a pesar de la exclusión planteada, mantener a Cuba bajo su competencia y someterla a su jurisdicción y a la de sus órganos especializados. Se trata de una Organización con un papel y una trayectoria que Cuba repudia.

El pueblo cubano supo resistir las agresiones y el bloqueo, superar el aislamiento diplomático, político y económico, y enfrentar por sí solo, sin doblegarse, la agresividad persistente del imperio más poderoso que haya conocido el planeta.

Nuestro país hoy disfruta de relaciones diplomáticas con todos los países del hemisferio, excepto los Estados Unidos. Con la mayoría de ellos desarrolla amplios vínculos de amistad y cooperación.
Cuba, además, ha conquistado su plena independencia, y marcha indetenible hacia una sociedad cada día más justa, equitativa y solidaria.

Lo ha hecho con supremo heroísmo y sacrificio y con la solidaridad de los pueblos de América. Comparte valores que son contrarios a los del capitalismo neoliberal y egoísta que promueve la OEA y se siente con el derecho y la autoridad para decir no a la idea de incorporarse a un organismo en el que todavía los Estados Unidos ejercen un control opresivo. Los pueblos y Gobiernos de la región sabrán comprender esta justa posición.

Hoy puede entenderse con mayor claridad que en 1962, que es la OEA la que resulta incompatible con los deseos más acuciantes de los pueblos de América Latina y el Caribe, la que es incapaz de representar sus valores, sus intereses y sus verdaderas ansias de democracia; la que no ha sabido dar solución a los problemas de la desigualdad, la disparidad en la riqueza, la corrupción, la injerencia extranjera y la acción depredadora del gran capital transnacional. Es la que ha callado ante los crímenes más horrendos, la que comulga con los intereses del imperialismo, la que conspira y subvierte contra Gobiernos genuinos y legítimamente constituidos con demostrado respaldo popular.

Los discursos y pronunciamientos de San Pedro Sula han sido harto elocuentes. Las críticas fundadas al anacronismo de la organización, a su divorcio de la realidad continental y a su trayectoria infame, no pueden dejar de atenderse.

Los reclamos a que se ponga fin, de una vez y por todas, al criminal bloqueo económico de los Estados Unidos contra Cuba, reflejan el creciente e indetenible sentimiento de todo un hemisferio. El espíritu de independencia allí representado por muchos de los que hablaron, es con el que Cuba se siente identificada.

Las ansias de integración y concertación de América Latina y el Caribe son cada vez más manifiestas. Cuba participa activamente, y se propone seguir haciéndolo, en los mecanismos regionales representativos de aquella que José Martí llamó "Nuestra América", desde el Río Bravo hasta la Patagonia, incluyendo todo el Caribe Insular.

Fortalecer, expandir y armonizar esos organismos y agrupaciones, es el camino escogido por Cuba; no la peregrina ilusión de regresar a una organización que no admite reforma y que ya ha sido condenada por la historia.

La respuesta del pueblo de Cuba a la ignominiosa Octava Reunión de Consulta de Cancilleres de la OEA, fue la Segunda Declaración de La Habana, aprobada en Asamblea Popular el 4 de febrero de 1962 por más de un millón de cubanos en la Plaza de la Revolución.

La declaración afirmaba textualmente:
"... Con lo grande que fue la epopeya de la independencia de América Latina, con lo heroica que fue aquella lucha, a la generación de latinoamericanos de hoy le ha tocado una epopeya mayor y más decisiva todavía para la humanidad. Porque aquella lucha fue para librarse del poder colonial español, de una España decadente, invadida por los ejércitos de Napoleón. Hoy le toca la lucha de liberación frente a la metrópoli imperial más poderosa del mundo, frente a la fuerza más importante del sistema imperialista mundial y para prestarle a la humanidad un servicio todavía más grande del que le prestaron nuestros antepasados.
"... Porque esta gran humanidad ha dicho: «¡Basta!» y ha echado a andar. Y su marcha de gigantes, ya no se detendrá hasta conquistar la verdadera independencia, por la que ya han muerto más de una vez inútilmente".

Seremos leales a estas ideas, que han permitido a nuestro pueblo mantener a Cuba libre, soberana e independiente.

La Habana, 8 de junio del 2009

domingo, 7 de junio de 2009

Pide Cuba en Ginebra apoyo internacional a la causa de los Cinco

GINEBRA, 5 de junio.— Cuba volvió a referir el caso de Cinco luchadores antiterroristas que permanecen en cárceles estadounidenses desde hace casi 11 años, durante los debates en el Consejo de Derechos Humanos (CDH) de las Naciones Unidas, reportó PL.

El embajador cubano en Ginebra, Juan Antonio Fernández, abordó el tema en ocasión de la discusión interactiva con los Relatores sobre Independencia de Jueces y Abogados, y Libertad de Opinión y Expresión.

Se refirió a la actitud vengativa del gobierno de Estados Unidos, que ha estado presente en este caso y reiteró que Cuba insta a la comunidad internacional a ofrecer el más amplio apoyo al logro de la pronta liberación de quienes son hoy dignos paladines de la lucha contra el terrorismo.

Tomado de Miami5
Obama puede retirar los cargos falsos contra los Cinco

Deisy Francis Mexidor

"Obama puede y debe retirar los cargos falsos que fueron formulados contra nuestros Cinco compañeros", afirmó Ricardo Alarcón de Quesada, presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular, durante la presentación de seis volúmenes con la traducción al español de 12 documentos de Amicus Curiae que solicitan a la Corte Suprema de EE.UU. que el caso de los antiterroristas cubanos, prisioneros hace más de diez años en ese país, sea revisado.

Durante un encuentro con la prensa nacional y extranjera acreditada en La Habana, celebrado la víspera en el Memorial José Martí, Alarcón explicó que en cualquier momento el mandatario estadounidense tiene "la facultad de poner fin a esta situación", porque está dentro de sus atribuciones.

"El presidente Barack Obama, que es un buen jurista, —dijo— lo sabe perfectamente, sobre todo él que se ha especializado en derecho constitucional".

En ese sentido argumentó que la Constitución estadounidense le da la potestad al jefe de Estado para perdonar, eliminar sentencia, reducirla, modificarla y retirar una acusación.

No obstante, si el actual inquilino de la oficina Oval no se pronuncia al respecto, "esperamos que el Tribunal Supremo admita la revisión, que acoja lo que está pidiendo prácticamente la humanidad", señaló.

Los Amicus enviados al Supremo demuestran un interés universal en esta causa, precisó el también miembro del Buró Político al recordar que constituye un hecho sin precedentes, pues tienen la firma de diez Premios Nobel, organizaciones legales, parlamentarios y personalidades del mundo.

Alarcón comentó, además, que la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de dejar sin efecto la resolución que expulsó a Cuba de ese mecanismo en 1962, constituye una victoria muy importante para América Latina y ratificó que esa determinación no cambia nuestro criterio sobre la entidad y no modifica en nada la postura de la Isla acerca de que a la OEA no volveremos.

Tomado de Miami5
Reflexiones del compañero Fidel
EL CABALLO DE TROYA

Rafael Correa, presidente de Ecuador, de visita en Honduras, en vísperas de la reunión de la OEA, declaró: “Yo creo que la OEA perdió su razón de ser, tal vez nunca tuvo razón de ser.” La noticia transmitida por ANSA, añade que Correa, “vaticinó ‘la muerte’ de esa organización por los muchos errores cometidos”.

Afirmó “que los países del continente americano, por condiciones geográficas, no pueden ser metidos ‘todos en la misma canasta’, y por eso Ecuador propuso hace varios meses la creación de la Organización de Estados Latinoamericanos.
“‘No es posible que los problemas de la región se discutan en Washington, construyamos algo propio, sin países ajenos a nuestra cultura, a nuestros valores, incluyendo obviamente a países que inexplicablemente fueron separados del sistema interamericano, y me refiero al caso concreto de Cuba…fue una real vergüenza y muestra la doble moral que existe en las relaciones internacionales’”. A su llegada a Honduras, tanto el presidente Zelaya como él, declararon que “la OEA debe ser reformada y reincorporar a Cuba de lo contrario tendrá que desaparecer”.
Otro despacho de la agencia DPA afirma:
“La reintegración de Cuba en la Organización de Estados Americanos (OEA) ha pasado de ser un tema per se de la Asamblea General del organismo en la hondureña San Pedro Sula para convertirse, una vez más, en la excusa de una lucha de intereses que van mucho más allá de los límites de la isla caribeña y podrían cuestionar (de nuevo) las relaciones hemisféricas.
“El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, lo dejó bien claro al calificar el encuentro hemisférico que comienza este martes en Honduras en términos cuasi bélicos.
“Será, dijo, una ‘batalla interesante’ en la que si se demuestra que la OEA ‘sigue siendo un ministerio de las colonias’ que no se transforma para ‘subordinarse a la voluntad de los gobiernos que la conforman’, entonces habrá que plantearse ‘salirse’ del organismo y crear otro alternativo.”
“‛América Latina está haciendo de Cuba la prueba de fuego de la sinceridad del verdadero acercamiento de la administración Obama’ a la región, sostuvo la experta en Cuba del Council of Foreign Relations de Washington, Julia Sweig, al diario ‘The Washington Post’, en vísperas del encuentro hondureño.”
Al resistir las agresiones del imperio más poderoso que haya existido jamás, nuestro pueblo luchó por los demás pueblos hermanos de este continente. La OEA fue cómplice de todos los crímenes cometidos contra Cuba.
En un momento u otro, la totalidad de los países de América Latina fueron víctimas de las intervenciones y agresiones políticas y económicas. No hay uno solo que pueda negarlo. Es ingenuo creer que las buenas intenciones de un Presidente de Estados Unidos justifiquen la existencia de esa institución que abrió las puertas al caballo de Troya que apoyó las Cumbres de las Américas, el neoliberalismo, el narcotráfico, las bases militares y las crisis económicas. La ignorancia, el subdesarrollo, la dependencia económica, la pobreza, la devolución forzosa de los que emigran en busca de trabajo, el robo de cerebros, y hasta las armas sofisticadas del crimen organizado fueron las consecuencias de las intervenciones y el saqueo procedentes del Norte. Cuba, un pequeño país, ha demostrado que se puede resistir el bloqueo y avanzar en muchos campos e incluso cooperar con otros países.
El discurso pronunciado hoy por el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, en la Asamblea General de la OEA, contiene principios que pueden pasar a la historia. Dijo cosas admirables de su propio país. Me limitaré a lo que expresó sobre Cuba.
“…En la Asamblea de la Organización de Estados Americanos que hoy se inicia en San Pedro Sula, Honduras, debemos iniciar el proceso de sabias rectificaciones de viejos errores cometidos.
“Nosotros, los latinoamericanos que estamos aquí, hace poco, hace un par de semanas o meses, tuvimos una gran cumbre en el Grupo de Río, en Salvador de Bahía, Brasil. Ahí tomamos un compromiso. El compromiso, que se tomó por escrito y por unanimidad de toda Latinoamérica, es que en esta asamblea de San Pedro Sula, por mayoría de votos o por consenso, se debía enmendar ese viejo y gastado error que se cometió en 1962 de expulsar al pueblo cubano de esta organización.
“No debemos irnos de esta asamblea, queridos dignatarios, sin derogar el decreto de esa octava reunión que sancionó a un pueblo entero por haber proclamado ideas y principios socialistas, que hoy esos mismos principios se practican en todas partes del mundo, incluyendo a Estados Unidos y a Europa (Aplausos). Los principios, hoy, de buscar alternativas diferentes de desarrollo son evidentes en el cambio precisamente que ha habido en Estados Unidos al elegir al presidente Barack Obama…
“No podemos irnos de esta asamblea sin reparar ese error y esa infamia, porque basados en esta resolución de la Organización de Estados Americanos, que ya tiene más de cuatro décadas, a este pueblo hermano de Cuba se le ha mantenido un bloqueo injusto e inútil, precisamente porque no ha logrado ningún propósito, pero sí ha demostrado que ahí, a pocos kilómetros aquí de nuestro
país, en una isla pequeña, hay un pueblo dispuesto a resistir y a sacrificios por su independencia y su soberanía.
“…no hacerlo nos hace cómplices a nosotros de una resolución de 1962 de expulsar a un Estado de la Organización de Estados Americanos simplemente porque tiene otras ideas, otros pensamientos, y proclama principios de una diferente democracia. Y nosotros no vamos a ser cómplices de eso.
"…No podemos irnos de esta asamblea sin derogar lo actuado en esa época.
“Un hondureño excepcional, llamado en nuestro país —y uno de nuestros próceres— José Cecilio del Valle, el sabio Valle, expresaba el 17 de abril de 1826, en su famoso artículo 'Soberanía y no intervención' —acabábamos de proclamar nuestra independencia del reino español—: ‘Las naciones del mundo son independientes y soberanas. Cualquiera que fuese su extensión territorial o el número de habitantes, una nación debe tratar a otros con el mismo trato que desea recibir de estos. Una nación no tiene el derecho de intervenir en los asuntos internos de otra nación.’”
Con esas palabras de Cecilio del Valle y la mención de Mahatma Gandhi, Jesucristo, Martin Luther King, Abraham Lincoln, Morazán, Martí, Sandino y Bolívar, concluyó su discurso.
Minutos después, en la conferencia de prensa posterior a la apertura de la Asamblea, respondió preguntas y reiteró principios. Luego cedió la palabra a Daniel Ortega, que fue autor de una de las ponencias más profundas y argumentadas en la Asamblea de la OEA. En la conferencia hicieron uso de la palabra, invitados por Zelaya, Fernando Lugo, presidente de Paraguay, y Rigoberta Menchú, que se expresaron en la misma dirección que Zelaya y Daniel.
La Asamblea discute hace horas. En el momento que concluyo esta Reflexión, casi ya de noche, no hay todavía noticias de la decisión. Se conoce que el discurso de Zelaya influyó. Chávez conversa con Maduro y le insta a mantener firmemente que no puede admitirse resolución alguna que condicione la derogación de la injusta sanción contra Cuba. Nunca se vio tanta rebeldía. La batalla es sin duda dura. Muchos países dependen del dedo índice de una mano del Gobierno de Estados Unidos apuntando al Fondo Monetario, el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o cualquier otra dirección para castigar rebeldías. Haberla librado es ya de por sí una proeza de los más rebeldes. El 2 de junio de 2009 será recordado por las futuras generaciones.
Cuba no es enemiga de la paz, ni reacia al intercambio o la cooperación entre países de diferentes sistemas políticos, pero ha sido y será intransigente en la defensa de sus principios.
Fidel Castro Ruz
Junio 2 de 2009
6 y 56 p.m.